La presbicia o vista cansada suele aparecer a partir de los 40-45 años y se debe a la pérdida gradual de la capacidad de acomodación de tus ojos para enfocar y ver con nitidez los objetos más cercanos. Se debe, en gran parte, a una atrofia de la musculatura.
Al tener que hacer esfuerzos para enfocar y ver bien de cerca, conforme transcurre el día tu visión se verá mermada, llegando a sentir fatiga, dolor de cabeza y/o de cervicales.
La aparición de la presbicia no se produce en un momento concreto. Se trata de un proceso gradual y lo más habitual es que a partir de los 40 años empieces a notar sus síntomas. Estos no se estabilizan hasta unos años más tarde, probablemente tu graduación irá cambiando a lo largo de los años.
Si eres miope la presbicia se manifiesta más tarde que si eres hipermétrope o si nunca has necesitado gafas.
Además, la vista cansada aparece antes si en tu día a día utilizas frecuentemente la visión de cerca, por ejemplo, si trabajas muchas horas con el ordenador, tableta o móvil.
Consejos:
Seguramente el trabajo no te permita prescindir del ordenador así que, si pasas muchas horas trabajando con él, toma pequeños descansos cada media hora (2 minutos). Enfoca tu vista a una distancia mayor a la que está la pantalla y parpadea con mayor frecuencia (cuando tenemos nuestra vista clavada en una pantalla lo hacemos hasta 4 veces menos que de normal).
Si sientes molestias en los ojos, pesadez, dolores de cabeza o cervicales, revisa tu vista y pon los medios correctores para no perder detalle en tu día a día y seguir rindiendo al máximo.