La blefaritis es una condición común y continua por la cual los párpados se inflaman cuando partículas de grasa y bacterias cubren el borde del párpado. Esta molesta condición causa irritación, picor, enrojecimiento y ardor en los ojos. Si bien las causas básicas de la blefaritis no se conocen con exactitud, puede estar asociada con una infección ocular bacteriana, síntomas de ojo seco (del que hablaremos la próxima semana), o ciertos tipos de enfermedades de la piel como la rosácea.
Los síntomas de la blefaritis incluyen:
• irritación de los ojos y los párpados;
• formación de costras en los párpados y pestañas;
• picor en los ojos;
• lagrimeo;
• enrojecimiento en las márgenes de los párpados y los ojos;
• sensación de ardor en el ojos;
• sensación de presencia de un cuerpo extraño en el ojo.
Si quieres saber cómo se desarrolla y como puedes combatirla pincha aquí
¿Quién Puede Desarrollar una Blefaritis?
La blefaritis se desarrolla con frecuencia en personas con tendencia a tener la piel grasosa, caspa o resequedad en los ojos. Esta condición también es asociada con la meibomitis (un problema de las glándulas sebáceas de los párpados, llamadas glándulas meibomianas).
¿Qué Causa la Blefaritis?
Todos tenemos bacterias en la superficie de la piel, pero en algunas personas, las bacterias tienden a propagarse hacia la base de las pestañas. Una gran cantidad de bacterias alrededor de las pestañas puede causar «escamas» de caspa y una acumulación de partítulas en las pestañas y los bordes de los párpados.
Otras Enfermedades y Condiciones que Causan Blefaritis Puede incluir:
– El mal funcionamiento de las glándulas sebáceas del párpado (glándulas meibomianas);
– La dermatitis seborreica (caspa del cuero cabelludo y las cejas);
– La rosácea (enfermedad de la piel que causa el enrojecimiento de la cara);
Ácaros en las pestañas (pequeños organismos en los folículos de las pestañas);
– Reacciones alérgicas a los cosméticos o medicamentos.
El Diagnóstico de la Blefaritis
Un examen detallado de los párpados y las pestañas realizado en De Sousa Visión, tu centro óptico de confianza o por el oftalmólogo es todo lo que se necesita para diagnosticar la blefaritis. Allí examinarán tu visión, realizarán un examen microscópico con una lámpara de hendidura, y también podrían llevar a cabo una prueba para medir la presión ocular.
El Tratamiento de la Blefaritis
La blefaritis es a menudo una condición crónica o permanente, pero puede ser controlada de las siguientes maneras:
Compresas calientes
Moja una toalla limpia con agua caliente, escúrrela y colócala sobre tus párpados cerrados por lo menos durante un minuto. Repite dos o tres veces, remojando la toalla de nuevo cuando se enfríe. Esto aflojará escamas y otros deshechos alrededor de las pestañas. También ayudará a aflojar la grasa de las glándulas sebáceas cercanas. Este tratamiento impedirá el desarrollo de un chalazión (un abultamiento pronunciado causado por las secreciones de grasa obstruida en el párpado).
Lavados de párpado
Usando una toalla limpia, un hisopo de algodón, o una esponja comercial sin pelusa humedecida en agua tibia, frota suavemente la base de las pestañas durante unos 15 segundos en cada párpado.
Pomada antibiótica
Su oftalmólogo puede prescribirte un ungüento antibiótico. Usando un dedo limpio o un hisopo de algodón, aplica suavemente una pequeña cantidad del ungüento sobre la base de las pestañas antes de acostarse.
Lágrimas artificiales o colirios con esteroides también pueden ser prescritos para aliviar temporalmente el ojo seco o la inflamación. El oftalmólogo puede también prescribir unas gotas antibióticas nuevas que pueden ayudarte a mejorar las secreciones de grasa de las glándulas meibomianas.
Terapia nutricional
Algunas investigaciones sugieren que la falta de ciertos nutrientes pueden contribuir al desarrollo de la blefaritis. Se ha encontrado que un desequilibrio de los ácidos grasos Omega puede causar secreciones anormales de las glándulas sebáceas que ayudan a lubricar los ojos. Consulta a tu dietista acerca de una dieta apropiada y suplementos alimenticios que puedan ayudar al tratamiento de este desequilibrio (hablaremos en un próximo post sobre los alimentos que proporcionan esa dieta equilibrada).
Una buena higiene
Debido a que la blefaritis puede ser un problema continuo, debes limpiar tu piel y párpados con regularidad y así prevenir la recurrencia de una blefaritis. Además de limpiar cuidadosamente las pestañas, también puedes lavarte el pelo, el cuero cabelludo y las cejas con un champú antibacteriano que te ayude a controlar la blefaritis.
Si notas cualquier síntoma que te hace pensar que pudieras haber desarrollado una blefaritis no dudes en visitarnos o pedirnos una cita en De Sousa Visión.